Ascenso al Cerro Chirripó 3,820 msnm

De repente, luego del último esfuerzo, di una pisada y un paso más en la tan anhelada cima y me embargó una emoción indescriptible acompañada de algunas lágrimas. Todo dolor, cansancio, dudas, preocupación se evaporó junto a las nubes a lo lejos y nosotros arriba de ellas. Mi primera cima fuera de mi país, la que recordaré con cariño y elegí por ser la tierra de mi bisabuelo: El Chirripó y sus 3,820 msnm, rodeado de una indescriptible belleza de páramos, lagunas de origen glaciar y rocas primigenias de formas curiosas, fascinantes. Toda esta maravilla infinita respirando con nosotros. Aquí les cuento un poco de mi experiencia e impresiones en un viaje que apenas comienza.

Fotos: Alfredo Jiménez

Es recomendable contar con el tiempo suficiente para este ascenso, de esa manera uno podrá aclimatarse mejor y descansar más entre cada etapa, además de visitar otros cerros como Ventisqueros y Crestones. Yo tenía que volver al trabajo el miércoles y sólo contaba con un par de días, además que mi compañero de viaje, Alfredo y yo nos fuimos en bus, lo que ciertamente nos agotaría e implicaría unas 30 horas sentados (ida y vuelta). 

Salimos el jueves 5 de noviembre a las 11 pm en el Expreso Panamá con un costo de $80 ida y vuelta, como requisito hay que presentar el pasaporte. El viaje fue largo y cansón, aunque corrimos con suerte que el bus estaba casi vacío y eso aceleró todo. Primera parada es de 10 minutos en Santiago, luego en la frontera Paso Canoas a eso de las 5 de la mañana: Allí hay que formar una fila para que sellen el pasaporte, luego bajar el equipaje del bus y llevarlo a aduana, donde un perro y un inspector (después de entregar el formulario) lo revisan. De allí se camina un par de metros al lado de Costa Rica y se repite el procedimiento pero sin perro... bastante rudimentaria la aduana ;). La verdad no es algo que se disfrute: uno no ha dormido mucho y es desgastante. Luego de eso, uno se abstrae con los bellos paisajes y espectacular verdor del camino en la Costanera hasta parar en una chicharronería que se llama ‘‘La Costa’’,  donde se toma el desayuno. Recomiendo el gallo pinto con deliciosa natilla y un ‘‘fresquito’’ de frutas. Cabe destacar que a un panameño (o a cualquiera más bien), la comida le resultará cara… entre 7 a 8 dólares (en ese lugar aceptan dólares).

Llegamos a San José a las 2 de la tarde, antes de lo previsto (3 o 4 de la tarde), la terminal se llama Punta Arenas en San José, es un área un poco desolada y es mejor tener un plan al llegar. Nosotros no teníamos ni plan ni idea donde estábamos pero pudimos resolver. Lo primero fue cambiar dinero y eso se pudo hacer en el banco Costa Rica, en la parte de cambio de divisas, de camino al Parque Central, luego compramos un chip Kolbi y recargamos en una farmacia. De ahí visitamos a mis primos en Moravia, San José y a mi tío en Cartago cerca del volcán Irazú.

Fotos: Alfredo Jiménez

Camino a San Gerardo de Rivas

La ruta es la siguiente: Desde San José dirigirse a la Terminal MUSOC y comprar el ticket para el cantón Perez Zeledón que lo deja a uno en la terminal de San Isidro del General. Valor del boleto: 3,245 colones (aprox. 6 dólares) sólo ida.

Telèfonos: 2222-2422 en San José y 2771-0414 en San Isidro del General

Consejo importante: Al llegar, si tienen tiempo limitado (como era mi caso) compren su boleto de regreso de una vez en la terminal. Empiezan a salir buses para San José desde las 6:30 am. 

Al llegar, hay algunos transportes privados que ofrecen la ruta de San Isidro a San Gerardo. El costo de esto es $30 ida y $30 vuelta. Es recomendable reservarlo con el hotel u hostal, de lo contrario, igual se pueden encontrar apenas uno llega y ya es cuestión de buena fe. Esa fue nuestra opción ya que no sabíamos los horarios del bus, sólo que no era muy frecuente. El recorrido dura entre media hora y 45 minutos en carro. 

Hotel Urán / Reserva en el MINAE y Consorcio

Es recomendable hacer la reserva del hotel al menos con tres meses de anticipación. Si tienen la idea de subir el Chirripó, es mejor ir contactando a un hotel para la gestión porque hacer reservas independientes directo con el parque puede ser un poco tedioso. En este caso, por recomendación de mi amigo Roberto Urrutia, nos hospedamos en el Hotel Urán.

El hotel es acogedor y sencillo. Ah, una ventaja es que es el más cercano al inicio del sendero, a 75 metros de la entrada del parque. Cuando vas bajando, es un gran alivio verlo y saber que ya llegaste. Para garantizar la reserva en el parque, es preciso abonar una suma primero. Guarden los comprobantes por cualquier eventualidad. 

Pueden escribir a info@hoteluran.com y el gerente Roel Romero les dará toda la información. Es preciso leer detalladamente debido a los horarios y las tarifas que hay que pagar. 

La cocina del hotel tiene platillos deliciosos como pastas al óleo, desayuno gallo pinto y el último día una hamburguesa llamada Chirripó (hay opciones vegetarianas también), no olviden tomarse una fría IMPERIAL, buenísima birra que cae bien después del descenso.

Teléfono: +506 2742-5003

Página Web: http://www.hoteluran.com/esp/index.php 

Página de Facebook: Hotel Urán - Facebook

Las oficinas del MINAET (a 2 kilómetros antes del hotel) en San Gerardo son las encargas de dar las entradas al parque. El hotel debe avisar que la reserva ya está paga con anticipación y ellos deben tenerlo ya registrado en un voucher. El horario es de 8 am hasta las 4 pm, por eso es recomendable llegar temprano un día antes. De lo contrario, como nos pasó a nosotros, tuvimos que hacer esa gestión el mismo día de nuestro ascenso y empezamos a subir a eso de las 10 am. 

Para reservar se debe llamar (2742-5083) pero es mejor hacerlo a través de un hotel porque están más pendientes de los cupos disponibles en el albergue. Después de recibir las entradas en el MINAET, a sólo 0.5 kilómetros está en Consorcio Aguas Eternas, encargado de las comidas del albergue, donde hay que retirar los tiquetes de hospedaje y alimentación (ya gestionado por el hotel aunque hay opción en el albergue de pedir las comidas, es mejor hacerlo anticipadamente). Como tip, no está demás llevar comprobantes de pago y correos de confirmación impresos. 

Camino a la Cima

Al inicio del sendero, conocimos a una chica sueca llamada Filiz que también haría el ascenso y rápidamente se convirtió en una gran hiking partner. Uno conoce a personas de todo el mundo, con diferentes sueños, historias, planes, ideas... lo cual hace a uno abrir su mente y abrirse a posibilidades. Escuchando se aprende mucho y el itinerario de Filiz era realmente emocionante: Luego de Costa Rica iría a Cuba a un adventure trip y después a Ecuador a aprender ice climbing en nada menos que el Chimborazo :) todo un anhelo para mí y me encantó poder compartir con ella durante el ascenso. Como vive en Noruega nos contó que allá no hay manera de perderse, todo está señalizado en los senderos y que ahí en el Chirripó ya ella superaba la altura máxima de Noruega. Después de unas cuantas lomas empinadas y de que un imponente paisaje nos sorprendiera, Filiz solía decir ''this is why we hike'' y esa pegajosa frase me la repetiré en momentos críticos ;) jajajaja. Hay muchísimas recompensas en el camino.

El ascenso a Chirripó son cerca de 19 km se empieza a 1520 msnm y se alcanza los 3820 msnm pero se hace en dos días. A los 3,400 está el refugio dentro del parque ahí es donde se brinda el hospedaje, allí hay camarotes, restaurante con chef, hasta ese punto y desde la entrada son 14.5 km, con un desnivel bárbaro. Un camino muy bien señalizado, nosotros fuimos sin guía y hasta el refugio no hay ningún problema, sin embargo, a la madrugada siguiente, sí utilizamos un GPS y wikiloc para la ruta y no perdernos o irnos a otro cerro. La meta era clara: Chirripó, punto más alto de Costa Rica.

Albergue hasta Chirripó: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8027913 
Ruta completa: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5978618

Luego los otros 5.5 son camino al Chirripó. Ida y vuelta son 38 – 40 km.

El sendero es hermoso de paisaje y vistas, su bosque asombroso; en el 7.5 km hay un puesto de agua, venta de bebidas calientes, medicamentos, snacks y bancas para descanso (justo lo que necesitábamos :)), y en el 12.5 hay una toma de agua. Hay tres cuestas exigentes en las partes del 1er km, el 8 km y el 13 km la llamada cuesta de los arrepentidos, muy famosa y esperada, de verdad que uno siente el dolor del arrepentimiento jajajaja, es bien brava pero una vez lograda, ya casi se llega al albergue.

Recuerdo la mañana siguiente: Después de dormir muy bien dentro de una bolsa de dormir deliciosa (¡en el albergue incluyen todo!), obviamente sin bañarnos por el frío, nos levantamos a las 4 de la mañana siguiendo el grupo de hikers, de todos los países y a diferentes ritmos, los cuales querían ver el amanecer.

Realmente, con el cansancio acumulado del viaje más la caminada del día anterior, caminé muy lento y sentí fatiga, tuve que tomarme un gel con electrolitos y cafeína ''Honey Stinger'', sabor kiwi, lo cual me reanimó y me ayudó a recuperarme. Lo recomiendo altamente aunque tiene el inconveniente que da mucha sed y hay que acompañarlo con tragos de agua. Yo llevaba mi camelbag de dos litros en la mochilita de ataque así que eso no fue problema. También comí algunas nueces pues no habíamos desayunado.

El amanecer nos agarró en el camino e igualmente fue hermoso. Cuando llegamos a la cima, ya todos habían bajado así que fue un grato momento de silencio y conexión con el páramo eterno, las lagunas refulgiendo desde épocas remotas y las nubes danzantes, respirar nuevas alturas y sentirse pleno, con la naturaleza palpitando, ante el logro de conquistarse a sí mismo. 

Tú eliges qué historia cuentas de ti mismo, haz que sea una aventura interminable porque eso es lo que prolonga la vida y la mejor herencia terrenal. 

¡Feliz Cumbre!

Three Cerros Challenge

A veces una idea loca puede transformarse en un reto y en un día inolvidable o una hazaña impensable. La idea de ir al valle y querer subir un cerro quedó en la locura de hacer tres en un sólo día. Como eran tres cerros, nosotros también fuimos tres:

Nikki, hiker desde hace 4 años con la Tribu Guarumo y en solitario a veces, apasionada de las montañas.

José Pérez, vallero, birder y además guía de turismo por lo que conoce muy bien el área pero jamás había hecho algo tan extremo así ;) así que no se resistió a la invitación. Su página es Birding Anton Valley

Ariel Aguirre, tourleader y birder experto, en su página pueden conocer de las cientos de aves que hay en Panamá y el arte de observarlas: Ariel Birding 

El challenge era: Cerro Gaital – Cerro Cariguana – Cerro La India Dormida

No hubo gran logística pero dormimos en el Valle la noche anterior para estar bien descansados y planeamos empezar por el más difícil: Cerro Gaital, el cual nos tomó dos horas subirlo y 1 hora y algo bajarlo. El clima es fresco y a veces sopla una brisa fría, mucha neblina, riscos, hojas filosas, uso de cables, extraña y maravillosa flora y fauna. Un cerro que nunca me deja de sorprender.

Podría escribir otra entrada en el blog completita de Cerro Gaital, el punto más alto del Valle con 1,185 msnm, pero lo único que puedo decir aquí es: VAYAN CON GUÍA, nunca solos si no conocen y aun cuando no sea la primera vez, pues hay partes que donde se debe tener mucho cuidado al ascender y descender por cuerdas (cables) y piedras resbalosas. El sendero es estrecho con precipicio a los lados, huecos, neblina, bajareques, mucho fango y la última parte de trepar rocas. Si ha habido muchas lluvias, el camino puede perderse en la recta final. Muy extremo y emocionante. La cima es amplia pero hay que tener mucha suerte si se despeja para apreciar la vista. Esa fue mi segunda vez (ahora voy por tres) y siempre le tengo mucho respeto. No me hubiera atrevido a ir sin guía, el cual esta vez fue José.

De allí, decidimos irnos por uno que José decía era ‘‘fácil’’ y corto: El Cariguana con 976 msnm (según mi wikiloc) Nunca lo había subido y me encantaron sus vistas 360° grados y los montículos de piedra que uno iba encontrando en el camino.  El clima cambió por completo y ahora estábamos a sol pelado. Ascenso en una calle empinadas con rocas sueltas, luego uno se encuentra con un letrero y toma a la izquierda pasando por un pequeño bosquecito para salir al camino que lleva a la cima, totalmente despejado y apenas comienza, brinda vistas espectaculares. Decidimos no almorzar porque conociéndonos y con el cansancio que traíamos, luego no completábamos, así que las granolas, snacks y picaritas, bebidas fueron indispensables y nunca sobraron.

Por último, la tan conocida y emblemática India Dormida. Allí hay siempre mayor tráfico de personas (en los dos cerros anteriores, no nos encontramos ni un alma) y cobran la entrada, tristemente había mucha basura en el camino. Confieso que ya estaba cansada pero teníamos una meta en la mente y había que ir por ella.
Aunque sea un sendero muy conocido y marcado, tiene sus partes engañosas y hay que saber cuándo girar y tomar a la izquierda de lo contrario (si sigues recto) quedas en un pueblo aledaño.

Algo que me llamó la atención fue la poca consciencia de algunos turistas de adentrarse SOLOS, con chancletas, shorts, sin linterna, mochila ni agua al sendero. En este caso, nos encontramos al bajar a una chica extranjera a la que le advertimos que el camino se pondría totalmente oscuro, se iba a poner más resbaloso y aún faltaban unos 40 minutos para la cima. No hizo caso y siguió. Abajo estaba su madre preocupada con la que pude hablar en alemán (casualidades), pues ni siquiera inglés hablaba y las personas de los stands no le entendían. Incluso me dijo que vio una culebra. Le dije que en caso de emergencia podría contactar al SINAPROC, aunque pienso que fue irresponsabilidad total. 

Finalmente completamos a las casi 6 de la tarde el Three Cerros Challenge con fotografías, piernas adoloridas y buenos recuerdos. 

Cariguana - Panorámica

Cerro Pando, Jurutungo y Cabaña Ecológica La Amistad

No recuerdo hace cuánto leí el nombre de ''Cerro Pando'' quién sabe donde. Como la mayoría de las veces, seguí la corazonada y decidí que el lugar me llamaba. Pregunté a mi amigo Rick Morales y me dio el contacto del señor Félix Pitti, miembro de la Asociación de Productores Agro-ecologistas, y a la vez en Facebook, agregué la cuenta Cabaña Ecológica La Amistad - Piedra de Candela. La fecha de salida sería viernes santo regresando al día siguiente.

De allí conversé con el señor Erick Chavarría que me orientó mucho para poder llegar allí. La ruta en transporte público es sencilla: Desde la terminal de David, coger un bus de RÍO SERENO ($4.50 hasta Santa Clara y $5.20 hasta Piedra Candela) y luego pedir parada en la estación de SENAFRONT en Santa Clara. El señor Félix nos esperaba con su carro pickup para llevarnos hasta la cabaña. El recorrido dura aproximadamente 3 horas o menos desde David hasta este punto.

Los números de contacto son:

Sr. Félix Pitti 6518-6118 Guía y transporte
Sr. Cledis Pitti 6871-7537
Sr. Daniel Lezcano 6426-2768 (Whatsapp)

Precios:
$12 por persona el hospedaje (dos camas por cuarto)
$12 por tres comidas del día ($4 c/u)
$30 por grupo el transporte de Santa Clara a la cabaña o $60 de Santa Clara / Cabaña / Entrada al Monumento (detalles a continuación)
$30 el guía local por el día completo

Me queda sólo recomendar 100% la cabaña y las atenciones por parte de los señores Félix y Daniel (además la comida de él estaba riquísima, todos quedamos ''creyendo'' en sus habas en salsa y el ñampí del almuerzo con tilapia a las brasas), las camas súper cómodas con sus mantitas (no hacía mucho frío tampoco porque la cabaña está construida de tal manera que el viento fuerte no pega)

Ascenso a Cerro Pando, mejor conocido como ''El Monumento''

Llegamos a las 11 de la mañana, el Sr. Daniel nos recibió con un delicioso desayuno y café orgánico. Nos instalamos y alistamos para subir al Cerro Pando (2,464 msnm), cuyo principal atractivo es que en su cima se encuentre el hito limítrofe entre Costa Rica, Panamá y sus provincias Chiriquí y Bocas del Toro. O sea, que en una mitad estamos en Costa Rica y en la otra en Panamá.

En todo el camino escuchamos el canto de diversas aves, entre ellas de muchos jilgueros y quetzales, sólo vimos rápidamente a una hembra, no pudimos ver a la pareja en todo el camino. También escuché y, gracias a los binoculares del Sr.Félix, aprecié al Pájaro Campanero (Procnias Tricarunculata), hago constar que NO soy birdwatcher pero ya tengo algunas aves favoritas por su particularidad ;) de ésta me encanta sus ''moquitos'' colgando y su sonido metálico.

Para los ''técnicos'' les dejo la ruta trazada en Wikiloc: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9266714 

Yo catalogaría el sendero fácil (en comparación a otros más duros), mucho fango producto del paso de ganado pero en general, camino bien señalizado y aunque empinado, había pedazos planos para recobrar la energía. A mi amiga Queeny le dio incluso mal de altura, era su primera vez en Chiriquí.

Todos disfrutamos de estos paisajes de ensueño, del clima fresco, la fogata en la noche, los colores del bosque nuboso y los miradores donde observamos La Silla Pando, los pueblitos de Río Sereno y Monte Lirio y también el ''Ventilador'', un espacio llegando a la cima donde sopla brisa durante todo el año, sólo ahí se siente como estar frente a un abanico o un aire acondicionado, ¡súper extraño!

Curiosidades:

• El café más caro del país, ''Geisha'' es cosechado en estas tierras.
• Muchos científicos visitan el Parque La Amistad para hacer estudios de aves, microorganismos, suelos, etc. 
• Es hogar del gran Macho de Monte o Tapir y del felino más grande de América: el Jaguar.
• En la cima del Monumento, culminó el recorrido TRANSPANAMÁ de 87 días que. comprende un sendero por todo el país. Más información en su página web.
• El guía nos contó que en el cerro La Quijada del Diablo hay una cueva donde aún hoy se esconden armas de los guerrilleros de Coto. Todo este territorio fue usado por ellos para pasar por la frontera y huir.
• También nos contó que hay una ruta directa por las montañas para llegar a Nicaragua.

 

 

Silla Pando

En la cima :) el hito y los 4 locos de este trip: Bleyssin, Queeny, Jeff y Nikki

Grupo de niños amantes de la naturaleza :) el más pequeño tiene 9... nosotros subiendo, ellos bajando

Kusapin ~ El paraíso en la tierra (Retiro Espiritual Extremo 2015)

¡Al fin se cumplió! El año antepasado (ya 2013) pasé año nuevo a orillas del Mar y sí que pasaron cosas buenas este año... entonces decidí repetir la moción.

Más de dos años pasaron, cuando conocí por fotos y nombre este lugar: Kusapin. Gracias a Carey y Marcos por su reportaje en Almanaque Azul por la información tan útil para el viaje Deseé tanto ir pero nunca se daba la oportunidad, aunque yo sabía que él me llamaba y que había ''algo'' que me esperaba. Entonces sin mucho planear, con poco dinero y mucha ilusión, decidí de ''ya pa' ya'' esta repentina escapada al paraíso.

Kusapin es un distrito que pertenece a la Comarca Ngäbe Buglé y tiene una población de 33,121 habitantes según datos del censo del 2010, se puede llegar a su cabecera homónima por vía marítima.

Mapa de Almanaque Azul 

Primero, compré el boleto de bus (en la terminal era un caos ya que mucha gente viaja en año nuevo) un día antes del viaje. En la terminal de Bocas del Toro, muestras tu identificación y pides un boleto a Chiriquí Grande. El mismo cuesta $21.50 (más barato que ir hasta Almirante o Changuinola) Mi bus salió a las 10:00 pm pero había (dada la fecha) buses para las 9:00, 9:30 pm... Se aconseja comprarlo un día antes.

El bus hace su parada en una estación de gasolina y un restaurante. De allí se cruza la calle al lado de la bomba de gasolina y se puede ir en taxi (cuesta solamente $0.60) o un bus, creo que eran $0.35... fui en uno que decía ''Changuinola - Monteño'' hasta el puerto.

 

De allí, esperamos unas dos horas hasta que la lancha partió, llegué aproximadamente a las 9:00 am y me fui a las 10:30 u 11:00 am. Si bien, la lancha iba cargada, tanto de personas como de mercancía, no me preocupé aún y todos cargábamos flotador. Todo marchaba con normalidad hasta llegar a Punta Valiente (pasando la comunidad de Bahia Azul) donde las olas eran gigantescas y la brisa fortísima. Puedo asegurar que nunca había sentido tanto pánico, parecía que las olas venían a la lancha y nos volcaríamos. Fue un susto grandísimo que no puedo explicar con palabras, algo que vivía por primera vez y que era una mezcla de adrenalina y miedo al sentir cómo se elevaba la lancha y luego el estrépito al caer.

Recomendación: Los mejores meses para viajar, según los lugareños, son Septiembre y Octubre donde el mar está calmo. En noviembre y los meses que le siguen, no se aconseja pues aún el mar está bastante picado y bravío. Si no les va bien con las emociones fuertes, mejor prevenir y esperar

También consultar las mareas y el tiempo nunca está de más.

Luego, al llegar, pasó todo el día lloviendo por lo que sólo pude dar una vuelta al pueblo y a la playa en las orillas. También convivir con la familia que muy gentilmente me hospedó. Tenían ellos tanto que contar y son muy unidos, el papá, Don Mariano, ha sido educador toda su vida y tiene 6 hijos, entre ellos, ya dos son también maestros en otros poblados y su única hija se graduó de hostelería en Suiza. Me alegró tanto encontrar la mayoría de la familia en casa y sentir el calor y cariño que me brindaron, al darme un techo, una cama con una frazada riquísima, deliciosas comidas (incluído el ñañtú, un tubérculo muy sabroso) y me abrieron sus corazones. 

Supe que próximamente se instalará la Universidad Nacional en Kusapin que contará inicialmente con carreras como Turismo y Docencia, El pueblo cuenta con escuela completa (primaria y secundaria), centro de salud, iglesias de diferentes doctrinas, abarroterías, hospedaje (costando aproximadamente $8 la noche), bar, etc.

 

Vista desde la casa donde me hospedé :) ¡BELLÍSIMA!

Al día siguiente tuve el mejor regalo de Año Nuevo en Kusapin: Un sol radiante que invitaba a conocer una de las playas maravillosas de esta punta: Playa Uva y Playa Guacamayo. Hensor, el maestro (hijo de en medio), fue el guía en la travesía de ir hasta la playa. Fueron unas dos horas desde el pueblo porque pasamos por poblados como Guacamayo y Nidori y llegamos finalmente hasta La Ensenada.

El camino puede ser un poco tedioso para quien no esté acostumbrado a caminar, en una parte, una barra de hierro fungía como puente ya que sino, uno podía caerse en aguas fangosas que ¡llegaban hasta el cuello! Yo no quería arriesgarme, así que pasé con mucho cuidadito.

Celebrar el año nuevo en este paraíso soñado, me demostró que sí encontré lo que buscaba: la belleza natural, el cariño familiar, la hospitalidad desinteresada, la unidad, la plenitud y la libertad. A pesar de que la noche antes de irme, ocurrió una tragedia horrible (una lancha se volcó y hubo dos muertes), toda la comunidad se unió para el rescate, hubo sobrevivientes y como todos se conocen, lamentaron en conjunto este hecho. Decía la gente en la lancha de regreso: ''En Kusapin se mueven de una vez cuando pasan estas cosas'' 

Una vez más, me doy cuenta que la vida es para atesorar experiencias más que pasársela gastando dinero en los centros comerciales, acumulando cosas materiales que al final se pierden o dañan. La familia donde me hospedé me decía que en la ciudad no se hallaban y les comprendo muy bien. Aquí viven en el paraíso, a pesar de las necesidades, la gente vive un día a la vez, tiene sus anhelos y añoranzas pero giran alrededor de sus tierras, no las dejarían por nada (¡afortunadamente!), comparten lo que tienen, su hospitalidad, cuidados y cariño son invaluables y el decirme que soy 

bienvenida otra vez, me llenó de tanta felicidad. Estoy muy agradecida con ellos y el noble pueblo Ngäbe por acogerme en su territorio caribeño.

Gracias por quedarte conmigo en mi alma, Kusapin y por nunca abandonarme de ahora en adelante.

''Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.'' - Chavela Vargas

La Ensenada