Friday, February 1, 2019

Lo que me mueve...

¿Qué me motiva tanto a volver a la montaña? Hoy me preguntan... La libertad de estar presente, sin tiempo (sin pasado que castigue, sin futuro que atemorice) con un espacio inmenso e imposible de dimensionar, solo con lo esencial, el minimalismo, el cruzar ese umbral físico a otro plano espiritual, el silencio, la belleza , las cosas simples, las emociones primigenias, eso me motiva.

He descubierto que la ambición más enriquecedora es aquella que da tranquilidad en lo que se hace y en el sentir cuando nadie observa y todos juzgan, cuando deja de importar o nos perdonamos finalmente para no seguir llevando cargas innecesarias. Mi ambición es soñar con montañas, ser digna de caminar por ellas llevando siempre humildad, respeto y gratitud. Descubrirme y amarme como último propósito para así no hacer ni hacerme daño a nadie ni nada que me rodea.

De las lecciones más importantes que te da la montaña es la de ser honesto contigo mismo. El problema es cuando bajas y te dejas llenar de ego que es totalmente lo opuesto a cómo hay que ver este acto de ascender... con humildad, con respeto, con fragilidad y fuerza a la vez, con disposición y sacrificio. De qué vale mentir y mentirse a uno mismo... si precisamente nos enfrenta con esos aspectos (o llámense demonios) de nuestro ser que no queremos aceptar y que por ende, debemos cambiar.
Gracias a la vida por hacerme este regalo, por las horas de sufrimiento que se convirtieron en felicidad inconmensurable, por permitir a mi espíritu ver a través de mis ojos, apreciar lo realmente eterno y soñar los paisajes en que luego caminé.

Estar en la montaña es como estar en casa... sin poseerla ni pagar hipotecas. Encontrar el hogar y llevarlo muy dentro.
Nevado Santa Isabel, Colombia - Foto: Nicole Barrios (2019)

1 comment:

  1. Excelente Nikki, vamos por mas cumbres, mas rutas, mas vida!

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